jueves, 23 de septiembre de 2010

TARDES COMO AQUELLAS


Un transeunte se pasa al otro lado de la calle para evitar al personaje que viene caminando con el ánimo de encontrarlo en un abrazo... soy testigo de excepción, nadie me ha visto, y es que una ventana es mucho más que un recuadro de metal o de madera, ya lo decía  Cintio Vitier, "...abrir puertas y ventanas suele decirse, pero no es lo mismo...". 

Si señor, las ventanas son de índole celeste, con el ánimo dispuesto y para que la masa eleude, dejo un ratito a "Un Tal Galeras" y retomo "Una Ventana Para Isabel", ese proyecto literario en homenaje a Iles y a mi querida Mamita Tirza, justo por estos días cuando se celebra la fiesta de la Charito, la Virgencita que quiso tanto y a quien solía encomendarme en sus oraciones.

Desde donde te encuentres abuelita mía lléname de alientos lindos... como en aquellas tardes frente a la Pola, en ese pueblito que parece de pesebre de tan encumbrado como está en lo más alto de la cordillera.

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